En el caos ordenado de la educación infantil, donde los niños corren, saltan, se doblan y se reinventan con cada movimiento, hay algo que raramente se mide con precisión: la flexibilidad. No hablamos de si pueden hacer la voltereta en la alfombra del aula, sino de algo mucho más estratégico: la capacidad de sus músculos isquiotibiales y espalda baja para permitir movimiento sin dolor, sin lesiones, sin límites.
La pregunta que se hacía la comunidad científica era clara:
¿Podemos medir con rigor esa flexibilidad en preescolares?
Y la respuesta acaba de llegar en forma de un estudio psicométrico publicado en la Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
El reto: Validar dos pruebas clásicas y fáciles de aplicar en cualquier entorno escolar:
- El V-Sit and Reach (VS)
- El Toe-Touch (TT)
Ambas sin necesidad de grandes recursos. Solo con una regla, un poco de espacio, y metodología.
📊 El estudio: precisión quirúrgica en el caos infantil
132 niños entre 3 y 5 años.
Tres sesiones por prueba.
Y una comparación directa con la prueba PSLR (elevación pasiva de la pierna recta), la referencia de oro cuando se trata de medir flexibilidad.
Los resultados fueron implacables:
✅ Fiabilidad brutal:
- VS: ICC entre 0,91 y 0,93
- TT: ICC entre 0,93 y 0,97
✅ Errores mínimos:
Cambios mínimos detectables inferiores al 5%. En otras palabras, si el niño mejora 0,6 cm, es real. No es azar. Es progreso.
✅ Validez moderadamente alta:
Ambas pruebas se correlacionaron bien con el PSLR, excepto el TT en niños de 3 años, donde el cuerpo aún no sigue reglas tan lineales.
👧👦 Las niñas ganan. El tiempo pierde.
El estudio revela algo interesante:
- Las niñas son más flexibles que los niños a estas edades.
- Pero además, la flexibilidad medida con VS disminuye con la edad.
¿Por qué? Porque la movilidad sin restricción es un privilegio del que nacemos ricos… y empobrecemos si no la cultivamos.
🛠 VS vs TT: ¿con cuál te quedas?
Ambas sirven. Pero si tienes que elegir, el VS se lleva la corona:
- Más sensible a los cambios con la edad
- Mejores resultados en todos los grupos
- Más fácil de aplicar sin errores derivados del equipo
Y no menos importante: más intuitivo para los niños.
🚀 ¿Por qué esto importa?
Porque estamos hablando de salud. De postura. De evitar dolores lumbares, lesiones y limitaciones futuras.
Pero también hablamos de educación basada en datos, no en intuición.
Si sabes medir bien, sabes actuar bien.
Y si sabes actuar bien desde los 3 años, estás construyendo adultos más sanos, más eficientes… y más preparados para cualquier reto físico o cognitivo.
Conclusión:
Este estudio no solo valida dos herramientas clave. Valida una mentalidad:
medir para mejorar, incluso antes de saber leer.
Y eso, en el mundo de la educación física, es una revolución silenciosa que ya está en marcha.