calculadora de ingesta de agua
La calculadora de consumo de agua te ayuda a mantener una hidratación óptima al calcular tu ingesta diaria recomendada basada en tus necesidades individuales y estilo de vida activo.
Calculadora de Agua
¿Qué es la calculadora de ingesta de agua?
La calculadora de ingesta de agua es una herramienta diseñada para ayudarte a estimar la cantidad de agua que debes consumir diariamente para mantener una hidratación adecuada.
Esta cantidad es vital para el funcionamiento óptimo del cuerpo y para prevenir problemas de salud relacionados con la deshidratación o el consumo insuficiente de líquidos.
¿cómo se calcula?
La fórmula para calcular la ingesta recomendada de agua se basa en tu Gasto Energético Total Diario (GED), que es la cantidad de energía que tu cuerpo utiliza en un día.
Esta fórmula considera factores como tu peso, altura, edad, sexo, nivel de actividad física y porcentaje de grasa corporal para determinar tus necesidades de hidratación.
¿Cuánto tengo que beber?
¿Te has preguntado alguna vez cuánto tienes que beber? El agua, siendo el componente principal de nuestro cuerpo, juega un papel crucial en numerosas funciones fisiológicas.
El cuerpo de un adulto se compone de un 60-70% de agua. Por lo tanto, mantener la distribución del agua en el cuerpo es vital para el volumen y la función celular, así como para las acciones nutritivas y depurativas del volumen intersticial.
Además, el ajuste del volumen plasmático, que es la parte líquida de la sangre y constituye aproximadamente el 55% del volumen total de la misma, depende directamente del equilibrio hídrico. Gracias a una ingesta adecuada de agua y líquidos, se puede regular a largo plazo la presión arterial de manera satisfactoria.
El recambio de agua en el cuerpo es variable, ya que tanto la ingesta como la excreción de líquidos pueden variar hasta diez veces. La deshidratación, que es el resultado de la incapacidad para conservar o reemplazar el agua corporal, genera estrés osmótico.
Aunque el equilibrio del agua (homeostasis) protege eficazmente contra la deshidratación aguda, la falta crónica de ingesta de líquidos, incluso sin llegar a la deshidratación, puede tener consecuencias.
En resumen…
Como puedes imaginar, asegurar una buena hidratación es fundamental para evitar problemas como la estimulación prolongada de la secreción de la hormona antidiurética (ADH), lo que produciría una respuesta que conduce a la retención de agua por los riñones, resultando en la reducción del volumen de orina.
El ahorro prolongado de agua en los riñones, aunque no conduzca a la deshidratación, aumenta el riesgo de enfermedades como los cálculos renales y, en las mujeres, las infecciones recurrentes del tracto urinario. Además, los estudios epidemiológicos han vinculado la baja ingesta de líquidos y el bajo volumen de orina con el riesgo de enfermedad renal crónica.
Por último, pero no menos importante, parece que cumplir con las recomendaciones diarias de ingesta de agua ayuda a controlar el peso corporal.